Hay restos de mi figura y ladra un perro. / Me estremece el espejo: la persona, la máscara / es ya máscara de nada. / Como un yelmo en la noche antigua / una armadura sin nadie / así es mi yo un andrajo al que viste un nombre. / Dime ahora, payo al que llaman Uruguay / si ha valido la pena destruirme / bañando con tu inmundo esperma mi figura. / Tus ángeles orinan sobre mí. / San Pedro y San Rafael / en una esquina comentan mientras avanzo borracho / sobre esa piedra, payo, / que llaman Uruguay.